Aunque el pasado de los minicréditos personales es corto porque se han empezado a popularizar desde hace pocos años, tienen mucho presente y mucho futuro. Y no por casualidad. Se trata de una vía de financiación que satisface las necesidades de buena parte de los usuarios y se adapta a cada uno de ellos. De hecho, son muy flexibles y permiten al cliente elegir buena parte de las condiciones, como la cantidad a prestar y el plazo de devolución.
La rapidez, por supuesto, es una característica fundamental de nuestros mini créditos personales. Mientras la banca tradicional trabaja con plazos de solicitud y estudio que se pueden dilatar durante días y semanas. La solicitud es muy ágil a través de nuestro formulario, la verificación de los datos es instantánea si no hay incidencias y el envío del dinero al cliente se produce al momento. Por tanto, no hay grandes esperas, lo que ha convertido a esta vía de financiación en una solución a necesidades urgentes de liquidez.
Otro de los aspectos que más gusta a los usuarios es el hecho de que todos los trámites se puedan realizar a distancia, por Internet. El formulario de registro es online, los eventuales envíos de documentación son en formato digital, el ingreso de dinero lo realiza el prestamista en la cuenta bancaria del cliente sin que éste tenga que acudir a ningún lugar y el pago de la devolución también se puede hacer por vía telemática.
Los dos requisitos básicos que debe reunir todo usuario que haga uso de nuestro portal web son ser mayor de edad y ser residente legal en España. En el primer caso, tener 18 años es una condición sine qua non para llevar a cabo cualquier trámite económico. Y en el segundo caso, esta situación implica ser español o bien ser una persona de otra nacionalidad con permiso de residencia vigente, lo cual se puede demostrar con un NIE (Número de Identificación de Extranjeros).
Además de estos dos requisitos, existen otros sencillos aspectos administrativos que el cliente debe cumplir. Uno de ellos es ser titular de una cuenta bancaria, puesto que será ahí donde realicemos la transferencia con el importe del minicrédito nuevo. El otro es tener un número de teléfono y un correo electrónico, puesto que nos comunicaremos contigo a través de SMS y emails.
Por otro lado, para pedir uno de nuestros minicréditos personales no hace falta tener nómina. Esto quiere decir que el usuario también puede demostrar ingresos económicos estables a través de otras rentas, como pensiones, prestaciones de la Seguridad Social o declaraciones de trabajadores autónomos. En el caso de estar incluido en alguna base de datos de morosos (ASNEF, RAI, Badexcug), lo ideal es ponerse en contacto con nuestro departamento de atención, aunque esto no tiene por qué ser un impedimento para poder acceder al minicrédito con asnef.
Por último, cabe mencionar que, aunque nos referimos a ellos como mini créditos personales, estos préstamos también se pueden utilizar como mecanismo de financiación para profesionales. De hecho, su rapidez y su ausencia de papeleos son ventajas muy valoradas por autónomos y pequeñas empresas. De esta manera se logran solventar determinadas situaciones económicas del día a día, como necesidades de dinero líquido en tesorería.
Otra opción a nivel profesional es utilizar nuestra financiación para realizar pequeñas inversiones, especialmente que las ofrecen un retorno de la inversión rápido y sencillo, lo cual permitirá devolver el dinero del préstamo sin necesidad de recurrir a otras partidas de presupuesto: la compra de un producto para cuya reventa ya se tiene comprador o la financiación de pequeños eventos rentables para la compañía son algunos ejemplos.