Cualquiera que se plantee comprar o adoptar un perro debe prepararse para afrontar los gastos que generará el nuevo miembro de la familia. Sin embargo, no son los únicos costes relacionados con el cuidado del perro que debes considerar en tu presupuesto. Comprobemos cuánto cuesta mantener a un perro.
Si quieres meter un perro en casa, tienes que garantizarle comodidad y seguridad. Tu lista de la compra debe incluir accesorios imprescindibles como una correa, un collar y un arnés. Pasear al perro con correa no solo es una obligación, sino una muestra de responsabilidad. La correa impide que el perro salga a una carretera concurrida y permite mantenerlo a una distancia segura de otros perros y otras personas. Además, el kit básico debe incluir cuencos para la comida y el agua. El perro necesita sus propios «platos» que pueda asociar a la comida. También recomendamos comprar una cama para perros o una guarida en la que pueda relajarse y descansar. Si no quieres gastar dinero en este accesorio, puedes aprovechar alguna manta vieja. Este kit básico te saldrá por unos 40-50 €.
Antes de que el perro llegue a tu casa, debes comprarle comida seca y húmeda. Si no sabes cómo alimentaban antes al perro, para empezar elige un producto de composición sencilla y dáselo durante una semana para comprobar que no produzca alergias. Si el perro sufriera afecciones estomacales o reacciones cutáneas, tendrás que cambiar la comida y darle productos antialérgicos. Un paquete pequeño de comida seca (2 kg) cuesta unos 12 €. En función del tamaño y la edad de tu perro, la ración mensual de alimentos puede costarte entre 25 y 50 €.
Hasta un perro adulto debería tener sus juguetes. Para un perro que llegue a un lugar desconocido, serán una forma de descargar el estrés generado por el cambio. Recomendamos juguetes como mordedores, pelotas con agujeros en las que se pueda esconder comida y peluches. Estos juguetes están a la venta en cualquier tienda de mascotas y no te costarán más de 10-20 €.
Conviene tener en cuenta que el perro tendrá que visitar al veterinario de vez en cuando, aunque sea por prevención. Lo normal es que tengas que ponerle vacunas periódicas. Por lo general, te costarán unos 30-50 € por trimestre. Sin embargo, tu mascota puede enfermar o tener un accidente, en cuyo caso necesitará una intervención veterinaria urgente. Algunos tratamientos, como coser heridas con anestesia, pueden costar cientos de euros. No es un gasto que puedas aplazar, ya que a menudo cada minuto cuenta para salvar la salud o la vida de tu mascota. En caso de que te falten los fondos para financiar una operación así, un préstamo de dinero puede resultar útil, ya que te permitirá cubrir los gastos de la intervención y el tratamiento.
Si te conciencias de lo que cuesta mantener un perro, te costará menos planificar estos gastos en tu presupuesto mensual. Así, no tendrás que preocuparte porque te falten fondos para comprar los accesorios, la comida o los medicamentos necesarios para tu perro.